¡Sí claro! A Veces dudamos. ¿Congelo la espinaca? ¿Perderá sus propiedades? 🙁
¡Acá te explicamos bien, tomá nota!
El proceso de congelación de los alimentos no produce la pérdida de sus nutrientes, sino que tiene un efecto sobre los microorganismos, que son los principales responsables del deterioro de la comida. De esta manera, cuando congelamos un alimento, impedimos que estos microorganismos se sigan multiplicando. Sin embargo, tras las descongelación los microorganismos retoman su actividad.
Otro de los efectos que participa en el deterioro de los alimentos es la actividad enzimática del producto. En este caso, la congelación la reduce al máximo evitando que los alimentos se oxiden y que adquieran un sabor desagradable.
Una de las preocupaciones generalizadas en la congelación de alimentos, es que estos pierdan parte de su valor nutricional y al consumirlos no sean igual de saludables que los alimentos frescos. Dependiendo de qué alimentos congelemos, se produce una variación u otra, pero en todo caso son mínimas, sobre todo en los procesos de ultra congelación.
Si hablamos de carnes y de pescados congelados, la congelación prácticamente no afecta ni a los minerales, ni a las proteínas, ni a las vitaminas A y D. Y aunque durante la descongelación se pierde líquido que contiene vitaminas y minerales, este proceso se produce igualmente al cocinar el producto.
Las frutas y verduras son escaldadas antes de su congelación, con la finalidad de desactivar enzimas que podrían deteriorarlas, incluso estando congeladas. Este proceso sí puede provocar una pérdida en torno al 15-20% de la vitamina C del producto; sin embargo, a pesar de esta pérdida, si las frutas y verduras se congelan en condiciones óptimas, siguen presentando unas cualidades nutritivas excelentes.
¿Sabías que?
Muchos microoorganismos siguen vivos durante el proceso de congelación. Sin embargo, su actividad se queda paralizada. Por ello, tanto antes como después de congelar es fundamental manipular los alimentos con un nivel máximo de higiene. También es importante que el estado del alimento sea óptimo antes de su congelación.