¡Y sí, no es lo más divertido limpiar el freezer, pero hay que hacerlo! 🙁
Si tenés un freezer de pozo entonces tarde o temprano vas a tener que descongelarlo para su limpieza. Acá te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
Un freezer de pozo u horizontal es más complicado porque estos tienen mayor capacidad de almacenamiento y pueden acumular mucho hielo.
Lo cierto es que esta tarea requiere cierto esfuerzo y sobre todo tiempo. Por eso, mucha gente suele posponerla, ya sea para encontrar el “momento perfecto” o por pura pereza. Pero el exceso de hielo en las paredes del freezer puede reducir hasta en un 35% la capacidad del aparato, además de disminuir el área útil de almacenamiento.
Para ayudarte, te trajimos este paso a paso que te explicará cómo descongelar tu freezer de pozo de manera segura, limpia y eficiente.
Paso 1: Preparate bien
Dependiendo de la capacidad de almacenamiento y cantidad de hielo acumulado que tenga tu freezer de pozo, necesitarás disponer de varias horas para realizar el descongelamiento. Lo mejor es que reserves un día completo en casa, para que puedas supervisar todo el proceso.
También es recomendable que no lo hagas en días fríos, con una temperatura debajo de los 16°C, porque el hielo tardará muchas horas en descongelarse.
Un día antes de la fecha elegida, colocá tu freezer de pozo en su mayor potencia de enfriamiento, para que los alimentos que se encuentran dentro y que luego sacarás estén a la menor temperatura posible. Así, habrá menos riesgo de que se derritan o se dañen por la oscilación térmica.
Paso 2: Sacá la comida del freezer
Los alimentos que saqués del freezer de pozo no deben descongelarse. Por eso, necesitás liberar con anticipación un espacio en el freezer de tu heladera para poner los víveres mientras dure la limpieza del electrodoméstico.
Si es mucha comida, podés buscarte una conservadora tipo cooler de plástico o telgopor y colocar los alimentos allí, con hielo por debajo y por encima. Procurá no abrir estos recipientes luego de meter los alimentos, para que no pierdan frío.
Aprovechá la ocasión para desechar lo que esté vencido y reforzá los envoltorios que estén rotos o deteriorados por el frío intenso.
Paso 3: Descongelá el freezer
Antes de descongelar tu freezer de pozo, es importante que leas y sigas los pasos que indique el manual de uso, porque cada aparato es diferente. En la mayoría de los casos, tenés que apagar el equipo, desconectarlo de la toma y abrir la puerta del electrodoméstico. Muchos modelos vienen con una tapa de drenaje en la parte inferior izquierda del aparato. Rociá esta tapa con agua caliente para soltarla y abrirla.
Lo siguiente es esperar que el hielo se derrita, así que preparate bien para sacar y secar agua. Podés colocar recipientes como baldes o sartenes en el interior del freezer de pozo, debajo de las áreas con más hielo. También tené a mano toallas, tanto para secar el interior del equipo como para cualquier derrame externo. Si tu modelo tiene tapa de drenaje, colocá un balde o un fuentón para recoger el agua.
Dejá que el hielo se descongele y chequéalo de 20 en 20 minutos. El congelador puede pasar desde una hasta varias horas descongelando. Chequeá en las instrucciones del aparato si podés acelerar el proceso con secadores de pelo o ventiladores. También podés pensar en colocar una olla tapada con agua hirviendo dentro del área de almacenamiento.
Otro objeto de gran ayuda es una espátula, que te servirá para desprender piezas de hielo de las paredes. Eso sí, tené cuidado de no rayar las paredes el aparato y no la sustituyas por objetos puntiagudos como cuchillos o picahielos.
Paso 4: Limpiá el freezer
Cuando el hielo se haya derretido y hayas escurrido toda el agua posible, pasale un toallón seco al área de almacenamiento para secar el exceso de agua. Si tu freezer de pozo tiene estantes y cestas, retiralos y lavalos con agua y jabón en la bacha.
Para limpiar las paredes interiores del freezer, no uses detergente, abrasivos o limpiadores con olor. Lo mejor y menos agresivo es preparar la siguiente solución en un recipiente con atomizador (spray)
* 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
* 3 cucharadas de vinagre blanco.
* 1 cucharadita de té de detergente de cocina (opcional).
* 1 taza de alcohol (opcional).
* 3 tazas de agua (2, si usás alcohol).
Rociá las paredes del área de almacenamiento y pasales un paño húmedo.
No te olvides de limpiar los burletes del freezer usando una esponja con vinagre y bicarbonato de sodio o, en su defecto, algún desengrasante comercial.
Aprovechá para lavar también las paredes externas del electrodoméstico con esponja, jabón o limpiador multiusos y tirá polvo, telarañas y suciedad de la parte de atrás del aparato.
Cuando hayas terminado, algunos blogs especializados recomiendan enjuagar con agua limpia y secar. Otros, simplemente secar todo muy bien con una toalla.
Paso 5. Reencendido
Una vez que tu freezer de pozo esté limpio y seco, cerrá las puertas, encendelo de nuevo, a velocidad normal, y dejalo funcionando vacío durante dos horas o más. Consultá el manual de producto, porque este tiempo puede variar de acuerdo a la marca y el modelo.
Transcurrido este tiempo, colocá de vuelta los alimentos congelados y cerrá. También vale la pena que dejes el congelador sin abrir por algunas horas después de retornar la comida, para que los alimentos vuelvan a su temperatura óptima de congelación, que es de -18°C o inferior.