¡Mucho cuidado con los golpes de calor!

¿Qué es un golpe de calor?

Un golpe de calor o shock térmico es uno de los casos más graves de hipertermia. Es el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o un exceso de ejercicio físico. La falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual. El golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de la termorregulación y constituye una urgencia médica extrema porque es a la vez de aparición muy rápida (de 1 a 6 horas) y de evolución fatal (puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata rápidamente).

Los principales grupos de riesgo para sufrir un golpe de calor son los siguientes:

  • Los niños y los lactantes.
  • Las personas mayores.
  • Los enfermos con afecciones crónicas como la diabetes o enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal o neurológica.
  • Personas con sobrepeso u obesidad.
  • Convalecientes encamados o enfermos en situación de dependencia.
  • Pacientes sometidos a algún tipo de tratamiento, especialmente con anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos y betabloqueadores.
  • Personas en situación de aislamiento social.
  • Trabajadores que realizan tareas intensas, al aire libre o actividades deportivas de nivel.
  • Personas con facultades mentales disminuidas o incapaces de adoptar medidas protectoras sin la ayuda de otros.

Causas

El organismo tiende a sudar cuando la temperatura corporal va aumentando para mantenerse fresco. Cuando la temperatura del exterior es muy alta, el cuerpo expulsa el sudor de manera más lenta, lo que provoca que el cuerpo no se refresque lo suficiente si no se han tomado medidas adicionales. Si el cuerpo alcanza un alto grado de deshidratación y temperatura elevada (por encima de los 40ºC), algunos órganos comienzan a funcionar de manera errática, lo que provoca los distintos síntomas.

Si no se toman medidas con urgencia, los síntomas comenzarán a empeorar de manera progresiva, incluso aquellos no relacionados directamente con la temperatura, en el caso de que la persona presente otra patología anterior.

Síntomas

  • Sensación de debilidad.
  • Dolor de cabeza y mareos, pérdida de conciencia.
  • Aceleramiento de los latidos del corazón (palpitaciones).
  • Orinar poco.
  • Sequedad y enrojecimiento de la piel.
  • Anhidrosis (ausencia de sudor).
  • Hiperventilación.

¿Cómo prevenirnos?

Recomendaciones para combatir el calor y evitar que este provoque un golpe de calor:

  • Mantenerse hidratado constantemente bebiendo agua u otros líquidos. Se deben evitar bebidas alcohólicas, café, té o bebidas muy azucaradas.
  • Permanecer en lugares frescos o a la sombra.
  • En casa, bajar las persianas y cerrar ventanas para evitar que entre el sol, especialmente en las horas de mayor temperatura.
  • Comer de forma ligera, como ensaladas, frutas, verduras o zumos.
  • No hacer ejercicio al aire libre en las horas de mayor temperatura, generalmente desde las 12 del mediodía hasta las cinco de la tarde.
  • En la calle, utilizar ropa ligera y de color claro, que atrae menos el sol, calzado fresco que permita la transpiración y sombreros.

¡Atención!

Algunos fármacos pueden agravar el síndrome de agotamiento y deshidratación o de golpe de calor. Los que requieren mayor atención son los siguientes:

  • Diuréticos: pueden provocar alteraciones en la hidratación y/o trastornos electrolíticos.
  • Antiinflamatorios no esteroideos y algunos antibióticos o antivirales: pueden afectar a la función renal.
  • Antiarrítmicos, antiepilépticos y antidiabéticos orales: son medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación.
  • Neurolépticos y medicamentos con propiedades anticolinérgicas o vasoconstrictores: alterna la termorregulación del cuerpo.

Diagnóstico

El diagnóstico de un golpe de calor se realiza en función de la historia clínica y el examen físico del paciente, ya que puede variar de forma considerable entre un enfermo y otro.

Tratamientos

Si una persona sufre un golpe de calor, el Ministerio de Sanidad recomienda ponerse en contacto de forma inmediata con el servicio de urgencias. Hasta que los profesionales acudan, se recomienda mantener a la persona afectada tumbada en una habitación oscura y tratar de enfriar el cuerpo con un baño o ducha fría y aplicando paños húmedos sobre la piel (simulando la acción del sudor).

Pronóstico

No existen índices para determinar la supervivencia de alguien que sufra un golpe de calor. Las secuelas y la supervivencia están relacionadas con el reconocimiento temprano de los síntomas o la rapidez con la que se enfría el cuerpo.

 

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